El retorno de Plutón
- Cecilia Vadell, Sarabjit Kaur
- May 2, 2014
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“Tránsito” astrológicamente hablando es el devenir de los planetas a través del zodiaco, y el trabajo del astrólogo consiste, en parte, en analizar lo que ellos provocan a su paso, las huellas estelares en la vida de los hombres en algunos casos gozosas, en otros dolorosas, pero siempre desafiantes ya que casi nunca nos dejan indiferentes. Los tránsitos tienen importancia en relación inversamente proporcional a la velocidad de traslación de los planetas, siendo por lo tanto los planetas más lentos los que más desafíos nos presentan, lo cual implica que de todos ellos los de Plutón son los más importantes tanto individual como socialmente, ya que casi nadie sale ileso cuando el Rey del Hades entra en acción, aún cuando sean los directamente implicados quienes más los padezcan.Padecimiento es una palabra que se ajusta mucho a la sensación de un tránsito de Plutón, que suele avanzar silenciosa, lenta y por lo general tortuosamente, no por otra cosa sino porque los humanos somos animales de costumbres, apegados a nuestros hábitos cotidianos, a lo que la Luna nos ha enseñado desde niños desde su matriz amorosa y nutricia y que es muy difícil de abandonar salvo que algo suceda, ese “algo” que de alguna forma todos saben pero nadie dice, eso que cualquier día podría suceder, esperando sin embargo que ese día no llegue nunca, como la muerte. Los tránsitos de Plutón tienen fama de destructivos porque nos desnudan, nos despojan, a veces en forma literal, de todo lo que nos cubre, pues su misión es transmutarnos, llevarnos de oruga a crisálida y finalmente a mariposa para que podamos desplegar todo el potencial de nuestra alma, nuestra psique, palabra que es la raíz etimológica de la palabra psicología, ciencia dedicada al estudio del alma humana y que en griego significa justamente mariposa.Actualmente Plutón está en tránsito por el signo de Capricornio por primera vez desde que fue descubierto en los años 30’s, y transitó invisible y desconocido por este mismo signo hace más de doscientos años, concretamente hacia la segunda mitad del siglo XVIII, en la misma época en que se produjo la decadencia de las monarquías, que más tarde generó la toma de la Bastilla en Francia y la independencia de las trece colonias de Norte América, mientras en Inglaterra se desarrollaba la primera revolución industrial que partió con los textiles. En esa misma época también proliferaron las sociedades secretas que hoy despiertan tanta curiosidad entre los conspiracionistas, y cuyo aporte al futuro que vendría sería de singular relevancia.Como dijimos, en 2008 el planeta más lejano del sistema solar que conocemos, que hace poco fue destituido por astrónomos que decidieron que era demasiado insignificante para ocupar un sitial en las jerarquías planetarias, cosa que quizá no hizo sino avivar su fuerza al ser enviado de regreso a sus dominios en el inframundo, ingresó esplendoroso en el signo más elevado del zodiaco a reclamar su cuota de poder, y como para dejar en claro desde el principio que su poder no es poco, produjo un remezón en el sistema financiero mundial de proporciones nunca vistas desde el famoso Crak del 29, que sumió al mundo en lo que se llamó la gran depresión. Desde entonces hemos debido navegar en aguas turbulentas, sorteando obstáculos y viviendo bajo la filosofía de que un día es un día, siguiendo una errática ruta cuyo destino final es cada vez más incierto, porque a medida que pasan los años esta crisis ha demostrado tener un potencial altamente infeccioso, y desgraciadamente los gurús de las finanzas no han podido evitar los contagios, aunque al parecer a Chile aún no llega la letal epidemia. Pero no podemos quejarnos dicen algunos, pues la bonanza que antecedió a la crisis en su momento nos tenía a todos muy contentos, la mayoría gastaba o se endeudaba impúdicamente presa de un consumismo irracional y compulsivo que sólo algunos no compartían advirtiendo de sus peligros, advertencias que no fueron escuchadas, aún cuándo no dejaban de zumbar en los oídos de quienes al irse a la cama no lograban conciliar el sueño pensando en sus abultadas cargas financieras. Cuál es la solución para salir de este bache nadie lo sabe, pero desde luego los involucrados, que somos todos, bien haríamos en hacer un examen de consciencia respecto de nuestra parte de responsabilidad en lo que acontece y lo que vendrá.Plutón es un cuerpo lejano y pequeño que deambula acompañado de un gran satélite llamado Caronte, por lo que era considerado un planeta doble y cuyo paso por el signo de Capricornio podría ser la explicación a los mencionados padecimientos, pero visto desde otro punto de vista Plutón sólo está haciendo su trabajo. Fiel a su encomienda, está limpiando, limpiando y limpiando, haciendo una catarsis, palabra que viene de Catá, blanco, que hace alusión a los procesos de depuración, purificación e iluminación, que nos llevan de la oscuridad a la luz, asunto que en oriente denominan Gurú, de gu, oscuridad, y ru, luz, y que se refiere a la energía purificadora encarnada en una persona, un maestro, que nos lleva de la oscuridad a la luz, de la ignorancia a la consciencia; o de oruga, que se arrastra por el suelo en contacto con la oscura suciedad de la materia, a mariposa, que vuela hacia las luminosas alturas celestiales.El paso de Plutón por Capricornio, un signo trascendental que rige lo público y las estructuras creadas por y para el colectivo, así como su paso por cualquier otro signo del zodiaco, tiene por objeto no destruirlo sino deconstruirlo, para lo cual debe despojarlo de todo lo que no le corresponde hasta llevarlo a su versión original, es decir recuperar su esencia, para permitirle finalmente levantarse, como el ave fénix, de sus propias cenizas.Como dijimos, nuestras sociedades modernas son las hijas ilustres de las revoluciones industrial, francesa y la independencia de los Estados Unidos de Norteamérica , que fueron el resultado de la decadencia de un mundo que había tocado a su fin justo cuándo Plutón transitaba por el signo de Capricornio, cuyo resultado cristalizó cuándo Plutón ingresó en Acuario, hacia fines del siglo XVIII, también conocido como el Siglo de las Luces, y que es descrito en la enciclopedia más famosa del mundo de hoy, Wikipedia, como sigue:“ La Ilustración fue una época histórica y un movimiento cultural e intelectual europeo –especialmente en Francia e Inglaterra–que se desarrolló desde fines del siglo XVII hasta el inicio de la Revolución francesa, aunque en algunos países se prolongó durante los primeros años del siglo XIX. El siglo XVIII es conocido, por este motivo, como el Siglo de las Luces”. Fue denominado así por su declarada finalidad de disipar las tinieblas de la humanidad mediante las luces de la razón. Los pensadores de la Ilustración sostenían que la razón humana podía combatir la ignorancia, la superstición y la tiranía, y construir un mundo mejor. La Ilustración tuvo una gran influencia en aspectos económicos, políticos y sociales de la época. La expresión estética de este movimiento intelectual se denominará Neoclasicismo.Es decir, fue justamente durante el Siglo de las Luces cuando se gestó el ADN del mundo en que todos los que estamos vivos hoy en día nacimos y pensamos que moriríamos en él, compuesto por sociedades modernas, humanistas, científicas, industriales, mayoritariamente urbanas y democráticamente representativas, pero es probable que “algo” suceda. Y de hecho aparentemente “algo” sucedió en el momento en que Plutón ingresó en Capricornio y que coincidió con la llegada a la Casa Blanca un afro descendiente, y con el estallido de la llamada burbuja inmobiliaria, provocando una crisis financiera cuyo efecto dominó ha sido difícil de contener, invadiendo otros campos. Conminados a mostrar resultados a una sociedad cada vez más crítica y agotada de cargar con los efectos de la mencionada crisis, los sistemas políticos son los más visiblemente afectados, pero otros medios también se tambalean, como el industrial, acusado de no promover el uso de energías limpias y económicas; la parte del mundo científico asociado a la agro industria y a las industrias química y farmacéutica, sospechoso de estar más interesado en investigar con el fin de hacer buenos negocios que en colaborar con el bienestar de la población; las comunicaciones, que ya no parecen dar confianza porque muchos piensan que desinforman y aplacan los ánimos antes que ayudar a esclarecer hechos; el tejido social en general así como la persona individual, que debe batallar con los devastadores efectos de vivir al día; y finalmente llegamos a la religión, concretamente al cristianismo, cuya necesidad urgente de actualización es tal que el mismo Papa Benedicto XVI renunció ante semejante reto; unos más otros menos, la mayoría ve cómo su calidad de vida se deteriora, mientras el famoso uno por ciento de la población, que es dueña de casi todo, se beneficia por inercia del caos donde la sinrazón impera, y donde aparentemente los principios racionales sobre los que se fundó nuestro mundo en el Siglo de las Luces han sido traicionados, violentados desde su ADN, situación que se corregiría a la brevedad, piensan muchos, si aplicáramos de un poco de sensatez.Los dominios de Saturno representan el tiempo y las leyes del mundo material. Capricornio es un signo trascendental y décimo del zodiaco, el más elevado del mandala astrológico y a partir del cual debemos comenzar a dar un giro de regreso al origen, a descender de las alturas a las que sin embargo cuesta renunciar; amante de las reglas y los horarios, considera que todo es cíclico y que para todo hay un tiempo, y nos ve desde las alturas a las que sólo llegan aquellos destinados a brillar en la cima del mundo, algunos recién llegados que deben aprender que ni aún ellos pueden escapar a la Ley que en él impera, un signo que al recibir a Plutón parece haber sido invadido por una cuadrilla de limpieza justo en medio de un gran festejo, cosa que no podría dejar a nadie contento, salvo al regente del mismo Capricornio, que quizá cansado de tanta trasgresión ha decidido devolver la mano a su colega visitando Escorpión, domicilio de Plutón, donde este par de “maléficos” aunarán fuerzas para completar un trabajo pesado y poco grato, el restablecimiento de la matriz genética de nuestra sociedad desde sus partes, restituyendo sus cromosomas uno a uno al lugar que les corresponde, un trabajo duro, doloroso y prolongado, que esperamos que nos haga retroceder para luego avanzar hacia nuevas expresiones en la espiral ascendente de nuestra evolución colectiva. Muchos de los que estamos vivos hoy en día quizá no vivamos para gozar del auspicioso porvenir que promete Plutón transitando por Capricornio, pero sí nuestra descendencia, que quizá gracias a su trabajo pueda ver hacia el pasado con escéptica nostalgia, y hacia el futuro con esperanza renovada en que el mundo puede ser mejor, porque el rey del inframundo es una deidad que definitivamente no trabaja para la inmediatez.
Sarabjit Kaur
Marzo 2013
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